Saturday, May 11, 2013

"Sobre las Fiestas de Primavera" de Jose Luis Moreno Roig

Dentro de unos días dan comienzo las esperadas
Fiestas de Primavera 2013,
"Campo, Música y Flores"

Hace unas semanas, un vecino de la localidad, se puso en contacto con nosotras y nos mandó un escrito, en el que nos habla de las Fiestas de Primavera, de como empezaron y su evolución hasta nuestros días.

  Creemos importante, para todos aquellos que nos visitáis y para la gente de Pozo Estrecho, el dar un repaso a esa historia, y de esta forma valorar el trabajo que algunas personas hicieron en aquellos años para que hoy disfrutemos de esas anheladas Fiestas.

El texto es largo, pero os aseguro que a más de uno le traerá muy buenos recuerdos.

Tened paciencia y .... ya me contaréis.

Sobre las Fiestas de Primavera

Un año más, en las postreras y cálidas (si el tiempo no lo impide) semanas primaverales, puntual acuden a la cita con su pueblo las Fiestas "Campo, Música y Flores".

A mi me corresponde hablar un poco sobre su origen y breve devenir histórico. Para tal fin he procurado documentarme, tanto de testimonios directos de alguno de sus protagonistas, como, lo más importante a mi juicio, de la información escrita que consta en los programas de las Fiestas que una persona, muy sabia y previsoramente, se ha cuidado de archivar y custodiar; desde el que pudiéramos considerar como número 1, hasta el correspondiente al año en curso. Se trata de una información valiosa, que no debería perderse.

Evidentemente, cuento también con la propia experiencia, no en vano el cronista reside en Pozo Estrecho, prácticamente desde el año en que comenzaron las Fiestas de Primavera: 25 años, las Bodas de Plata, como quien dice.

Desde el punto de vista de la Historia, representa un período demasiado breve para que pueda ser definido e incluido como "Tradición", esto es algo más serio. Si Dios quiere, será tradición en un futuro, siempre y cuando no se interrumpa su andadura.

De todas formas, resulta innegable su pujante vitalidad. Se trata de unas Fiestas que, como veremos, nacieron de manera insospechada, fortuita; pero que, año tras año, se han ido consolidando y progresando dentro de sus expectativas e idiosincrasia. Aspecto este último muy importante, a mi juicio, y sobre el que incidiré en las postrimerías de la presente crónica.

Antes de dar paso al relato de sus orígenes, una aclaración: me propongo omitir referencias personales, únicamente veréis reflejados hechos y circunstancias. El protagonista, en definitiva, es el pueblo de Pozo Estrecho y a él, en su conjunto, le corresponde el mérito. Por supuesto también el fracaso, de producirse.

No obstante, la excepción confirma la regla, y creo conveniente reseñar los nombres de tres personas que, por desgracia, ya no se encuentran entre nosotros. Una nos dejó hace algún tiempo y conviene que la recordemos, pues toda su existencia representó un continuo bregar por y para su pueblo. Representó un importante papel en el nacimiento de estas Fiestas; de hecho suya fue la aportación de uno de los tres nombres que constituyen la tarjeta de presentación de las mismas. Víctor, donde quiera que te encuentres, gracias.

Todo comenzó alboreando la década de los ochenta del pasado siglo, cuando se iniciaron las obras del alcantarillado y asfaltado de las calles. El problema es que sólo se iniciaron porque, inexplicablemente, se llegó a un caótico "punto muerto", del que parecía difícil salir. Posibles discrepancias entre las diferentes administraciones, demoras injustificadas, problemas técnicos de todo tipo, en fin, desidia generalizada, para variar.

La consecuencia no podía ser más calamitosa para el pueblo, que presentaba un aspecto de población tercermundista o cuartimundista, como mínimo: tuberías desperdigadas un poco por todas partes, zanjas abiertas en las que se acumulaban basuras y desperdicios, para contento de ratas y cucarachas, y que cuando llovía copiosamente desbordaban de aguas malolientes, cargadas de detritus y, sobre todo, barro, barro por todas partes, omnipresente y soberano en un pueblo que más semejaba el decorado exterior de una película de época.

Para intentar poner fin a tan deplorable situación, tuvo lugar una reunión tumultuosa en la que, además de la población, asistieron representantes de los diferentes organismos y empresas implicados.

Nadie extraía nada en claro y la reunión discurría por los habituales cauces de discusión y reproches, muchos de ellos personales y que, por supuesto, no conducían a propuestas ni alternativas concretas.

Sin embargo, surgió una persona con la experiencia, preparación y capacidad organizativa necesarias para intentar llevar a buen término la estancada situación. Esta persona echó sobre sus hombros tal responsabilidad, y comenzó a organizarse. Creó la denominada "Junta de Contribuyentes", que unida a la Asociación de Vecinos pronto dio sus primeros y firmes pasos, contando para ello con la inestimable y valiosa colaboración de otras dos personas; razón por la que podemos afirmar, sin ninguna duda, que se trató de una labor de equipo, un equipo de tres personas entre las que, por supuesto, se encontraba Víctor Paredes.

Fue un proceso largo, difícil, en el que no faltaron momentos de tensión y medidas de fuerza, entre la que destaca el corte, durante varias horas, de la carretera de acceso a La Manga... en una mañana del mes de Agosto, nada menos.

Finalmente se consiguió que el ministro correspondiente recibiera a un representante, portavoz de las aspiraciones del pueblo. Ocurrió en dos ocasiones, hasta que, en el transcurso de la última, el correcto y minucioso detallismo del informe que, a tal efecto, se elaboró y presentó y en el que abundaban elocuentes testimonios gráficos, produjo la reacción esperada. El ministro se comprometió a poner fin inmediato a tal situación, y así ocurrió.

No solo se encauzaron definitivamente las obras, sino que, además, facilitó una cantidad adicional, quizás como compensación, cuya cuantía no mencionaré, y que fue utilizada por el mencionado equipo para realizar una obra adicional: la construcción de la actual Plaza Mayor.

Llegamos así al mes de Mayo de 1986. Tras siete largos y penosos años, el alcantarillado y asfaltado de calles habían concluido satisfactoriamente. Es más, una nueva plaza embellecía el pueblo. Grande y popular, para la que se disponía de una cierta cantidad, sobrante de las obras de la Plaza Mayor. Con él se procedió a elaborar armazones para casetas festeras, pues se pretendió que las mismas duraran algunos días. Inclusive, se ideó un nombre, mejor dicho, cada uno de los integrantes del referido equipo aportó uno: uno de ellos el de "Campo"; otro el de "Vino" y el tercero el de las "Flores", y para contentar a todos se decidió aglutinar los tres en un solo título: "Fiestas del Campo, Vino y Flores". Más sencillo, imposible, y en definitiva resultaría el primer título con el que se las conocería, una vez institucionalizadas.

El lugar elegido fue la nueva Plaza Mayor y el instrumento para organizar esta primicia; el habitual, es decir, el dinamismo y la capacidad emprendedora y de trabajo de las mujeres de Pozo Estrecho que antaño, al igual que ahora, continúan "sacándonos las castañas del fuego" en muchas situaciones. En este caso, representadas por la Asociación de Amas de Casa.

El año siguiente, 1987, como continuara el mismo equipo, que permaneció con objeto de lleva a cabo un seguimiento de las obras, y aún se disponía de algo de dinero, se decidió repetir la fiesta en la misma fecha mes de Mayo, y mismo lugar, Plaza Mayor.

El seguimiento resultó satisfactorio, por lo que, durante el citado año, se disolvieron asociaciones y equipos creados para tal fin.

La Asociación de Vecinos tomó entonces el control de las Fiestas, y considerando las celebradas durante 1987 como las primeras, se dispuso a institucionalizarlas.

Comienza así un período, que llega hasta nuestros días, que podemos considerar subdividido en dos fases.

Una primera de exploración y consolidación. Se trata de un período de pruebas y tentativas. Se comprobó que algunas resultaban de excelente acogida, por lo que estaban destinadas a continuar, limadas y pulidas por la experiencia y evolucionando con el devenir del tiempo. Otra en cambio se desecharon, visto el escaso interés que despertaban. Este periodo comprende el ya citado de 1987, y los tres siguientes: 1988, 1989, 1990.

El segundo, a partir de 1991 hasta el momento actual. Período de expansión y proyección al exterior, en el que las Fiestas adquieren renombre.

En 1988, ya con la Asociación de Vecinos al frente, se edita el primer programa con la denominación: Fiestas de Primavera - Campo, Vino y Flores, al tiempo que se produce un cambio de ubicación, pasando a celebrarse en la Plaza de San Pedro. Se trata de un programa muy sencillo, un simple folio doblado, sin fotografía. En el desarrollo de las Fiestas predomina un enfoque agrícola, programándose una serie de conferencias dentro de la celebración de las "Jornadas Agrícolas". Se celebra el "Día del Vino" y en lugar de un pregón general de las Fiestas, como ocurre en la actualidad, tres individualizados; uno para el Campo, otro para el Vino y un tercero para las Flores. No obstante, tres de las actividades programas, están destinadas a continuar en cartel: la actuación de nuestra banda de música, la elección de Reina de las Fiestas y Damas de Honor, aunque, lamentablemente, no consten ni sus nombres ni sus fotografías, y el nombramiento de "Agricultor del Año", que, posteriormente, cambiaría su denominación por "Arado de Oro".

En 1989 el programa presenta el mismo diseño que el del pasado año. Desaparecen los pregones y las conferencias de las "Jornadas Agrícolas", celebrándose, en cambio, el I Festival de Bandas de Música del Campo de Cartagena.

En 1990 asistimos a una sustancial mejora que, sin resultar aparatosa, permitía intuir el sesgo que adoptaría a  partir  del año siguiente. El programa, aún dentro de su sencillez, presenta formato en tríptico con acotaciones a color. Como principales aportaciones conviene destacar:
  • Pregón de las Fiestas, que inicia las mismas, previo al acto de coronación de la Reina y sus Damas; finalizando con el "Baile de la Reina" (un vals, por supuesto).
  • Inauguración de la "fuente del vino", para degustar los caldos típicos de la región.
  • Acto de presentación de las peñas.
  • Acto de inauguración de las casetas.
  • Celebración de la "Noche Andaluza".
  • Acto de Homenaje a los Mayores.
  • Homenaje al "Galileo Foráneo", acto que evolucionaria posteriormente hasta llegar a la distinción "Galileo del Año".
A partir de 1991, el cambio resulta espectacular, comenzando por el mismo programa de las Fiestas. Su formato es el que actualmente presenta. Un diseño moderno y bien estructurado, en el que claramente podemos intuir una acusada sensibilidad artítica y comercial (la mayor parte de sus páginas consisten en anuncios). Todo perfectamente asequible, con abundancia de ilustraciones y fotografías; entre estas últimas,  ¡por fin!, la de la Reina y sus Damas, pues la contemplación de la belleza resulta siempre muy gratificante.

Es durante este período de tiempo, la andadura más prolongada hasta el momento, cuando se producen aportaciones muy significativas destinadas a proporcionar a las Fiestas de Primavera la necesaria base para su proyección exterior, y entre las que conviene destacar:
  • La celebración del "Concurso Nacional de Composición de Pasodobles "Villa de Pozo Estrecho", que queda así instaurado. Sus creadores, el ya referido Víctor Paredes y una persona dedicada a la docencia e investigación que puso y sigue poniendo su esfuerzo y dedicación al servicio del pueblo que le vio nacer. Su labor puede ser criticada, incomprendida, pero dentro del conjunto de luces y sombras, común, por otra parte, a todos los seres humanos, conviene no desdeñar sus indudables y meritorios logros.
  • El traslado de la ubicación de las Fiestas a un amplio y magnifico escenario, un nuevo recinto ferial, donde desde hace algunos años se celebran. Todo ello gracias a la generosidad y grandeza de espíritu del fallecido Paco Saura. Sin esta valiosa aportación, la expansión de las Fiestas hubiera resultado harto problemática, simplemente por las limitaciones del espacio disponible.
  • El nacimiento de una nueva Asociación: "Asociación Cultural Lúdico Festiva "Campo, Música y Flores", que, en sustitución de la Asociación de Vecinos, se encarga de la organización de las Fiestas, siguiendo el sistema de "presidencia rotativa", es decir, cada año se encarga una de las peñas de dicha organización, siguiendo un turno rotativo.
  • El cambio definitivo de la denominación de las Fiestas, después de algunos titubeos.  Hasta 1991, inclusive, se denominaban "Campo, Vino y Flores". Entre 1992 y 1995, ambos inclusive, pasó a "Campo, Música y Flores". Entre 1996 y 1998, también ambos inclusive, retorna a su primera denominación de "Campo, Vino y Flores", que de nuevo vuelve a cambiar a partir de 1999, esta vez definitivamente, a su actual denominación de "Campo, Música y Flores".
Por supuesto, además de la citados acontecimientos, se produjeron muchos más, pero que resultaría prolijo enumerar detalladamente, dado el dilatado período de tiempo que abarca, 1991-2011. De todas formas, conviene hacer hincapié de que la historia de las Fiestas de Primavera, constituyen un libro la mayoría de cuyas páginas todavía están por escribir.

No obstante, considero necesario destacar una circunstancia que introducen a nuestras Fiestas de Primavera, en una línea de proyección al exterior, fuera de nuestra Comunidad. Me refiero a la feliz iniciativa, auspiciada por la Asociación de Vecinos del momento, de Hermanamiento con una hermosa localidad de La Rioja, Galilea. Desde entonces, participan cada año en las mismas, con una estimulante carta de apoyo y mejores deseos. Sin contar invitaciones y otros regalos materiales que no viene al caso relatar. Desde estas páginas, un cariñoso saludo para los galileos de las tierras riojanas. Gracias, majos y majas.

En un principio me refería a la idiosincrasia. Y es que cada individuo o grupo posee ciertas cualidades (también defectos) propias, que constituyen una especie de marca, de señal distintiva que los diferencia. ¿No os habéis percatado del desarrollo en sí de las Fiestas?. Fijaos en que parecen seguir unas pautas más propias del desarrollo de una obra teatral, con unos medios expresivos propios del teatro. El lenguaje, claramente escénico, aunque las páginas de la obra que se representa constituyan partituras musicales. He aquí dos de las características propias y específicas de Pozo Estrecho: la Música y el Teatro, ambas enmarcadas en un profundo y arraigado sustrato: el Campo. En resumen el lema que define y caracteriza a este pueblo no es otro que: Campo, Música y Teatro.

Por último, una breve mención a las Fiestas que se celebraran durante el presente año. Volemos a las "luces y sombras", una circunstancia negativa y otra positiva. Comenzaré con la negativa y finalizaré con la segunda, para que no quede mal sabor de boca.

Las peñas han pasado de 42 en 2010 a 32 en 2011. La razón debemos buscarla, de una parte en la crisis económica. De otra en circunstancias particulares, como el caso de "Los Cuarentones", razones derivadas del implacable devenir del tiempo. Otras resultan bastante más trágicas, como es el caso de "Los Zagales", como consecuencia del fallecimiento de Diego Maestre (es la tercer y última persona, que, como dije en u principio, mencionaría). Diego Maestre era un buen amigo de quien esto escribe, aunque me consuela pensar que las personas con la calidad humana de Diego, nunca se van definitivamente; su recuerdo, de alguna manera, permanece vivo entre los que le conocimos.

Y ya va la despedida. Se trata de una agradable novedad. En este año no se ha nombrado una Reina y Dos Damas, sino tres Reinas; una para el Campo, otra para la Música y otra para las Flores. Decisión justa, porque ¿cóm elegir una Reina entre tres preciosidades?. Difícil elección.


Pozo Estrecho, Mayo de 2011.

En el nombre de la Asociación
Amas de Casa San Fulgencio,
queremos agradecer a
Jose Luis Moreno Roig,
como dijimos anteriormente, vecino de nuestra localidad y uno de los administradores del blog
La Mesa Camilla de Pozo Estrecho,
la gran aportación que nos hace contándonos, el como y el porqué del nacimiento de las
 Fiestas de Primavera de Pozo Estrecho.


Y para terminar la entrada de hoy, os dejamos el programa correspondiente a las 
Fiestas de Primavera de 1987,
que nos ha dejado nuestra buena amiga y colaboradora incondicional de este blog,
Mª Ángeles Nieto


 En días sucesivos os iremos dejando 
 más programas de Fiestas de Primavera. 

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